12.02.2013 18:16
En el año 2005, mientras seguíamos en la rutina de todos los días, de casa a CRIA ( centro de estimulación), de CRIA a casa, etc, Caro todavía era una beba de meses . Ellla tomaba pecho y mamadera; Y cada vez que lo hacía, era una ceremonia por que le costaba succionar.
Cuando comenzó a ingerir sólidos, era estar 2hs con ella dándole la papilla. De verdad!, cuando almorzabamos, por ejemplo; cuando ivan terminando de comer, Joel y Debi se ivan al cole, Ani se iva a trabajar y Caro seguía comiendo, yo terminaba, me preparaba el mate y mirando la novela de las 13hs, seguía dándole de comer hasta más o menos las 14hs, así todos los días. Como tenía dificultad para masticar, y por más que ponía en práctica lo que la fonoaudióloga me había enseñado, Caro era internada cada tanto por deshidratación, y por lógica, bajaba de peso.
Una de las veces que estuvo internada en la Clínica del Niño de la ciudad de La Plata, por deshidratación, a eso se le sumaba diarrea,: una noche dándole de cenar polenta con queso, en un momento se pone vísca, la boca en forma de "o" y la lengua la sacaba y la volvia a guardar. ( Nosotros llamabamos a lo que le sucedía " crisis", por que todavía no sabíamos por que le pasaba eso). Yo no sabía en ese entonces, que cuando Caro estaba así, no le podía dar alimento, primero: por que no masticaba y segundo: por que al seguir dandole de comer polenta ( por la diarrea), llegó un momento que se le fue para otro lado, menos para donde tenía que ir, que era el estómago. En eso, ella comienza a toser y se le pasa, le sigo dando de cenar, y tose nuevamente, en este caso, no logra mejorar, comienza a ponerse colorada y fue cuando llamo al enfermero y se la lleva a terapia intensiva.
Fue un momento espantoso!!!, de insertidumbre y de preguntas, no podía pensar en nada. Todo esto pasó durante la noche; en un momento le aviso a Ani y creo que él le avisa a mis viejos. También me acuerdo que a eso de las 03hs am recibo una llamada desde EE.UU, era Deborah Balyeat, dándome fuerzas..., después de cuatro horas más o menos, vino la Dra y me dijo que se puso negra, que casi más estuvieron a punto de ponerle el repirador, pero que no fue necesario por que lograron sacarla. Me acuerdo que en el momento en que estaba esperando el parte médico, después de un tiempo me sorprendió la visita de mi papá, me dijo que encuanto se enteró, salió antes del trabajo y vino a estar conmigo. Estuvimos horas hablando y llorando, y me dijo que si era la voluntad de Dios llevarsela, que piense que era lo mejor para ella, por que no iva a sufrir más; lo pensaste?, me pregunto, le dije que si.
No solamente lo había pensado, me acuerdo que en un momento de soledad, oré y me descargué por completo, y le supliqué a Dios que no quería que Caro sufriera más, y que aunque me dolía, pero que si era su voluntad, se la lleve con el. En ese momento, realmente sentí como que me despojaba de esa carga y que el se hacía cargo. Luego senti paz y la seguridad de que Caro estaría mejor en sus manos. ( en la de Dios).
A partir de ese momento, Caro estuvo más o menos un Mes internada en Terapia Intensiva. Fue muy difícil dejarla internada ahí y volver en el horario de visita. Cuando la dejamos internada en terapia, fuimos a la casa de mis viejos a cenar , Joel y Debi se quedaban a dormir y nosotros nos fuimos a casa para poder dormir bien; el tema es que no fuimos a casa primero, nos desviamos hacia la guardia del Hospital de Berisso, por que tenía muchísimas y muy fuertes puntadas del lado del corazón. Me re asusté, lo reconozco. Me sacaron una muestra de sangre, y me realizaron un electro cardiograma. Si fuera por el residente que me atendió, yo ya tendria serios problemas cardíacos. Pero gracias a Dios que le consultó al médico a cargo, y le dijo que no había nada, que todo estaba bien. Luego me preguntó si estaba pasando por algun momento de angustia y le dije que si. Lo único que me dijo es que tomara un relajante, y tratara de descanzar. Cuando me dió esa pastilla , por más baja que era la dósis, no lo podía creer; jamás en mi vida había tomada algo para poder descanzar . Me re durmió, recuerdo que al otro día sonaba el telefono y no me podía levantar, hasta que pude hacerlo y cuando atiendo era mi mamá; claro, Ani antes de irse al trabajo le dijo que me llamara para que me levante jejee..., a las 15hs fuimos a la clínica avisitar a Caro, en cuanto me ve la enfermera me dice: hay que bueno que llegó, estuvimos a punto de llamarla por que no deja de llorar, casi mas se pone afonica. Cómo?, aah vio que dije que podía pasar, por que la conozco..., le responi a la enfermera. En cuanto ma acerco a Caro, ella se calla automáticamente, en eso se acerca la enfermera para ver que pasó, me mira y dice: increible , no lo puedo creer como se da cuenta que sos la mamá. A partir de ese momento, forme parte de la habitación, la pasaron a terapia intermedia cuando se estabilisó y allí pude internarme con ella. Este fue un período muy díficil también; verla así con la vía en la mano, que cada tanto se la cambiaban de lugar por que se le tapaba; en el ultimo lugar en donde se la pusieron fue en la frente a un costado. Claro está, que antes me pidieron permiso. Le realizaron varios estudios, uno de ellos fue el de la deglución; La Dra me dijo que deberian ponerle una sonda nasogástrica, por que Caro tenía problemas con los líquidos y sólidos; se le iva una gotita y después otra hacia el pulmón.
Así que, tuvimos que readaptarnos nuevamente, a la nueva situación. Sabíamos que además de cuidar a Caro, también debíamos de cuidar de ese cuerpo extraño, que ahora formaba parte de ella; digo esto, por que cuando lloraba, de la fuerza que hacía, se le salía toda la sonda nasogástrica por la naríz o mitad por la boca. Cuando esto pasaba, tenía que respirar ondo, no pensar en nada , ni en lo que tenía que hacer, que era sacarsela rápido de la boca, ponerla en algún papel o sobre que este estéril y llevarla a la clínica de niño para que se la vuelvan a poner, o le pusieran otra. Era un ir y venir cada tanto, hasta que Ani aprendió a ponersela. Yo tengo que reconocer que fui re cobarde jeje..., por que nunca pude hacerlo.
Cuanta tensión!!!, cómo nos tenía al trote Carola, llendo y viniendo. Cuando la internábamos, era dejar a sus hermanitos en la casa de los abuelos; Ani me llevaba la comida y volvia a buscar a los nenes, llevarlos al cole,e ir al trabajo, luego volver a la noche a traerme la cena y venía con los nenes para que nos vean a Caro y a mi. Gracias a Dios, que después en el trabajo le decían a Ani que no se preocupe, que se tome los días que sean necesarios, y que no se lo descontarían del sueldo. La verdad, fue un regalo de parte de Dios, por que no podía faltar, necesitábamos el dinero y no nos podíamos dar el lujo de que saque carpeta médica.
Así y todo, lo que significaba cuidar de una personita muy especial, sí especial, por que ella siempre tenía una sonrisa a pesar de todo lo que le pasaba. Teníamos que buscar como padres un equilibrio en cada momento, y tratar de buscar ese equilibrio constaba de darle una mejor calidad de vida para Caro y de estar para Joel y Debi, y hasta de tratar, que nos resvale escuchar a la gente en la calle, decir: ah! pobrecita!, cuando nos veían caminar por la vereda con Caro en la silla de ruedas. Llega un momento en la vida, que aprendés si o si a que te resvale lo que los demás puedan decir o pensar. Por que no pueden entender por lo que uno está viviendo; por más que digan, " te entiendo". Si no lo estás pasando, te aseguro que no lo podés entender. Es una lucha constante de todos los días, primero con uno mismo y luego con el entorno que te rodea.
Todo esto se puede sobrellevar, cuando le dejamos todos los días esta carga, preocupación a los pies de Jesús; El hace lo imposible en posible; lo abrumador lo disipa. Dios lo hace todo más fácil, más llevadero. Puede ser esto posible?, si. Si lo buscamos de corazón todos los días, siendo honesto con uno mismo y reconocer que necesito la presencia de Dios continuamente; si bien sabemos que Dios siempre está. Hace bien decirle que lo necesitamos!.
Siempre me acuerdo de una canción que dice así: " Dios tu eres mi sustento, a mi vida das aliento, tu espíritu se deja sentir como el viento, mi provición del cielo, el sol que me desata y que alienta a mi alma, al pronunciar tu nombre, la tempestad se calma, Dios..., Dios..."; Es verdad!!!, cuando uno se lo dice de corazón para afuera, da como resultado = paz y tranquilidad. Solo hay que creerle a Dios. No es fácil!, es un trabajo de todos los días; es dar un paso a la vez.
Por más que todo parezca que está en contra nuestro, que no hay un respiro, un poco de tranquilidad; Dios está en control de todas las cosas. En el fondo, aun así, uno sabe que Dios está y que conoce todas las cosas; a mí en particular, saberlo me trae paz.
"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan nube de testigos,despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, la cual por el gozo puesto delante de él sufrio la cruz, menospreciando el aprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios". (Hebreos 12: 1-2, La Biblia).
